Contamos con el mejor recurso humano y científico, aspectos que nos permiten identificar la causa de sus alergias y también como tratarlas de forma eficiente.
Estas pruebas son importantes para identificar alérgenos específicos que pueden desencadenar reacciones adversas en el cuerpo.
Se aplican pequeñas cantidades de extracto de alimentos en la piel del paciente, generalmente en el antebrazo o la espalda. Luego se realiza una leve punción o rasguño en la piel para permitir que el extracto entre en contacto con las células inmunitarias de la piel. Si el paciente es alérgico al alimento, se producirá una reacción en la piel, como enrojecimiento, hinchazón o picazón.
También conocidas como pruebas de IgE específicas para alimentos, estas pruebas analizan muestras de sangre del paciente en busca de anticuerpos IgE específicos para ciertos alimentos. Un aumento en los niveles de IgE específicos para un alimento particular puede indicar una alergia a ese alimento.
En este enfoque, se elimina el alimento sospechoso de la dieta del paciente durante un período de tiempo y luego se reintroduce mientras se monitorean las reacciones. Si se produce una reacción al reintroducir el alimento, puede indicar una alergia.
En este tipo de prueba, se aplican parches que contienen extractos de alimentos y/o alergenos en la piel del paciente y se dejan en su lugar durante un período de tiempo determinado, generalmente entre 24 y 72 horas.
Si el paciente es alérgico, puede desarrollar una reacción en la piel en el área cubierta por el parche.
La espirometría es una prueba de función pulmonar comúnmente utilizada para evaluar la función respiratoria de una persona. Esta prueba mide la cantidad y la velocidad de aire que una persona puede exhalar e inhalar, lo que proporciona información valiosa sobre la salud de los pulmones y la capacidad respiratoria.
Durante la espirometría, el paciente respira a través de un dispositivo llamado espirómetro, que registra los volúmenes y flujos de aire. El paciente se sienta y coloca un clip nasal para evitar la entrada de aire a través de la nariz. Luego, realiza una inspiración profunda seguida de una exhalación rápida y completa en el espirómetro. Se le puede pedir al paciente que repita este proceso varias veces para obtener mediciones precisas.
La inmunoterapia es un tratamiento que se utiliza para ayudar a reducir los síntomas de las alergias, especialmente aquellas causadas por alérgenos inhalados, como polen, ácaros del polvo, caspa de animales y hongos. También puede ser efectiva para algunas alergias alimentarias.
La inmunoterapia funciona exponiendo gradualmente al paciente a cantidades controladas del alérgeno al que es alérgico. Esto se hace mediante inyecciones subcutáneas (vacunas) o mediante tabletas sublinguales que contienen extractos del alérgeno. Con el tiempo, esta exposición ayuda al sistema inmunológico del paciente a desarrollar una tolerancia al alérgeno, reduciendo así la gravedad de las reacciones alérgicas.